Las deportaciones de ciudadanos salvadoreños, principalmente desde Estados Unidos y México, se mantiene al alza en lo que va del año 2017, en comparación con las cifras del año 2016, y significa un incremento del 6.6 % con los datos existentes hasta el 23 de febrero del 2017, según información oficial obtenida recientemente por la agencia noticiosa Efe.
Según informes de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) de El Salvador, entre el primero de enero y el 23 de febrero del 2017 fueron retornados a su país natal 6111 salvadoreños, 3244 deportados desde Estados Unidos, 2861 expulsados desde México y 6 de otros países. Las autoridades salvadoreñas insisten, desde su perspectiva, que el aumento de deportados salvadoreños no está relacionado con la nueva administración de Donald Trump y sus políticas antiinmigrantes.
El aumento constante en las cifras de deportación de ciudadanos salvadoreños se aprecia también en los datos del año 2016, según un reporte del gobierno estadounidense. El reporte señalado indica que el número de salvadoreños deportados, principalmente desde Estados Unidos y México, ascendió en el año 2016 a 53587 personas, El 59,9 % de los deportados provenía de México, un 39,8 % de los Estados Unidos y el restante 0,3 % de otros países que no fueron detallados.
El reporte gubernamental también revela que aumentó en un 7,5 % el número de salvadoreños deportados desde Estados Unidos, pasando de 17542 en el año 2015 a 19324 en el año 2016, mientras que la cifra de salvadoreños deportados desde México disminuyó en 4,3 %.
El informe estadounidense relata de que entre los principales motivos para salir del país de la población salvadoreña adulta se encuentran los “motivos económicos” (74,65 %), la inseguridad en El Salvador (15,68 %) y la intención de vivir con familiares que ya están en Estados Unidos (8,58 %). En el caso de los niños y adolescentes salvadoreños, estos tres factores representan porcentajes del 34,76 %; 30,74 % y 33,44 %, respectivamente.
Según cifras oficiales estadounidenses, 2,8 millones de salvadoreños viven en la Unión Americana, y entre enero y octubre del año 2015, por ejemplo, enviaron más de 3728 millones de dólares en remesas familiares, lo que representa un aumento de 6,2 % con respecto al mismo periodo del año 2015. La Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples, efectuada por el Ministerio de Economía de El Salvador, indica que el 20,2 % de los salvadoreños radicando en su país reciben remesas desde Estados Unidos, y estas representan aproximadamente el 16,4 % del Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador.
Al respecto, Donald Trump afirmó recientemente que la labor de John Kelly al frente de la Seguridad Nacional de Estados Unidos está siendo “increíble en la frontera sur con México” porque, “por vez primera”, se está deportando de Estados Unidos a pandilleros, narcotraficantes y “tipos muy malos”, y a un ritmo “que nunca nadie había visto en su vida”.
John Kelly y el secretario de Estado, Rex Tillerson, visitaron oficialmente México el pasado 23 de febrero, tratando de suavizar los agresivos mensajes de Donald Trump contra el país azteca en materia de migración ilegal, y acusaron a Centroamérica de tener la mayor responsabilidad en ese problema. John Kelly se lamentó en México de que los corruptos gobiernos centroamericanos no le brindan oportunidades económicas a su población, e insistió en que eso es lo que provoca que “esa maravillosa gente” tome el riesgo de emigrar ilegalmente.
Lo anterior parece corroborarse con el último dato oficial estadounidense que señala que hay 2 millones 800 mil salvadoreños viviendo en Estados Unidos, que durante el año 2016 ellos enviaron 4576 millones de dólares en remesas, la cifra más alta en la historia de El salvador, y que representa el 17,1 % de su producto interno bruto (PIB).
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